martes, 1 de marzo de 2011

Jaula del viento

Querido sobrino Gobo, el fin de semana pasada vivi otra aventura y esta vez cerquita de casa.

Me dirigí a Vecindario a algo llamado "jóvenes del viento", tengo claro que si algo les sobra es el viento, tienen tanto que pueden ponerlo en los títulos de todos sus festivales: coches del viento, viejos del viento, manejo de windows nivel usuario del viento, etc...

Lo que más me llamo la atención fue que había unas personas haciendo cola al lado de una grúa. Los encadenaban de pies, le ponían un traje extraño y les metían en una jaula. Era como un número de escapismo de un mago. Un carcelero se metía con ellos. La grúa los subía poco a poco muy, muy lejos del suelo y sabias que no había opciones, nadie podría escapar allá arriba. Salvo por una dirección.

De pronto un grito y un cuerpo que cae a toda velocidad. En el último segundo la cuerda que tiene atada a los pies lo detiene y se queda rebotando y gritando hasta que alguien decide que es suficiente y baja la jaula.

¿Están locos estos humanos?, ¿por qué lo hacen? ,¿por qué hay una cola? Cuando estaba intentando alejarme de alli, me han atado de arriba a abajo y me han subido a la jaula. No he podido escapar y mis gritos se han escuchado por todo el viento.

Ahora entiendo porque la gente hace cola. Lo hacen para sentirse vivos.

Malditos locos.

Repetiré seguro.

Atentamente tu amantisimo tio Matt

jueves, 17 de febrero de 2011

Madeira

Mi querido sobrino Gobo, recientemente he estado en Madeira, la isla Canaria más al norte.

Es una mezcla entre La Gomera y La Palma, está rodeada de mar, llena de montañas y es muy frondosa, tienen playas de piedra y las famosas plantas de la Laura y Silvia, pero también tienen sus diferencias que los hacen únicos.

Por ejemplo, me sorprendió la cantidad de agua. Hay por todos lados, siempre que mirabas a un pico un poco alto, allí había un chorro y según me contaron, los barrancos corren todo el año. Me pregunto cuando arreglaran las tuberías y por que no los llaman ríos.

También te advierto que no todo es armonia en la isla, hay muy poca gente joven y eso ha convertido a los ancianos en gente peligrosa, en un momento dado me jugué la vida sacando la foto a una lugareña que se acercaba a mi de forma lenta y peligrosa para contarme la historia de su nieto.

Aquí la gente habla extraño, Gobo. Todas las palabras suenan a conocidas y al mismo tiempo diferentes. Al principio me pregunte por qué podía suceder esto, hasta que llegue a la conclusión más lógica: Son isleños, el mar se las ha ido puliendo hasta hacerlas suaves.


Una palabra que decían mucho era "obrigado". Son unos exagerados, no hacía tanto frió aunque habíamos ido en invierno. Aun así es bueno ver como todos se preocupan para que no cojas un resfriado.

Son gente muy amable y sencilla.

Atentamente tu amantisimo tio Matt