jueves, 17 de febrero de 2011

Madeira

Mi querido sobrino Gobo, recientemente he estado en Madeira, la isla Canaria más al norte.

Es una mezcla entre La Gomera y La Palma, está rodeada de mar, llena de montañas y es muy frondosa, tienen playas de piedra y las famosas plantas de la Laura y Silvia, pero también tienen sus diferencias que los hacen únicos.

Por ejemplo, me sorprendió la cantidad de agua. Hay por todos lados, siempre que mirabas a un pico un poco alto, allí había un chorro y según me contaron, los barrancos corren todo el año. Me pregunto cuando arreglaran las tuberías y por que no los llaman ríos.

También te advierto que no todo es armonia en la isla, hay muy poca gente joven y eso ha convertido a los ancianos en gente peligrosa, en un momento dado me jugué la vida sacando la foto a una lugareña que se acercaba a mi de forma lenta y peligrosa para contarme la historia de su nieto.

Aquí la gente habla extraño, Gobo. Todas las palabras suenan a conocidas y al mismo tiempo diferentes. Al principio me pregunte por qué podía suceder esto, hasta que llegue a la conclusión más lógica: Son isleños, el mar se las ha ido puliendo hasta hacerlas suaves.


Una palabra que decían mucho era "obrigado". Son unos exagerados, no hacía tanto frió aunque habíamos ido en invierno. Aun así es bueno ver como todos se preocupan para que no cojas un resfriado.

Son gente muy amable y sencilla.

Atentamente tu amantisimo tio Matt